Cuando un ser querido se nos marcha, no solo debemos afrontar una abrumadora marea de emociones, sino que además tendremos que adoptar una serie de decisiones tan importantes como difíciles. Quizás, la muestra más ilustrativa de esto tiene lugar cuando debes decidir qué quieres hacer con las pertenencias de la persona fallecida: con esas prendas que tanto se ponía, sus gafas, su reloj o su perfume, ente otras.
Hay quienes dejan la habitación del ser querido tal y como él la había dejado manteniendo la esperanza de que algún día regrese. Otros organizan sus cosas casi inmediatamente después de su deceso, evitando a toda cosa enfrentarse con su dolor. Pero, ¿sabes algo? Ninguna de estas dos acciones resulta saludable para el proceso natural del duelo.
Lo más importante es que sepas tomarte tu tiempo, que comiences a actuar solo cuando te sientas emocionalmente preparado.
No tengas prisa: respeta la fase de duelo
Sentirse un poco abrumado es natural cuando debes enfrentarte a una situación tan complicada como esta. Tendrás que responder a muchas cuestiones, tomar decisiones para las que debes mentalizarte antes. El duelo cuenta con sus propias etapas, y cada cual las supera de una manera determinada. El tiempo que tardes en hacerlo es algo totalmente personal, algo que te pertenece solamente a ti. No tengas prisa y sé paciente: ese momento llegará.
Así, cuando sientas que estás preparado para organizar las pertenencias del ser querido que se fue, vas a preguntarte: “¿cómo voy a hacerlo?”. Para ayudarte en este delicado camino puedes seguir los consejos que te proporcionamos a continuación.
3 consejos para organizar o retirar las pertenencias de tu ser querido
1. Pide ayuda.
Aunque es necesario pasar un tiempo a solas con los propios recuerdos para superar el duelo, tus amigos y familiares pueden constituir un gran apoyo anímico en esos momentos en los que sientas que no tienes las energías suficientes. Por otro lado, puedes designar a alguien para que lleve a cabo alguna de las tareas mientras que tú ejecutas otras.
2. Elige qué quieres conservar.
Debes reflexionar sobre qué pertenencias te resultan irrenunciables. Y para ayudarte en esta difícil tarea puedes hacer una división de estos objetos en 3 categorías: “para mí”, “para desechar” y “para los demás”. Elige cajas o bolsas y ve distribuyendo en ellas los diferentes objetos. Si tienes dudas con algunos de ellos, dedica una caja o bolsa adicional para ellos. No en vano, recuerda que lo prioritario es que no te estreses.
3. Hazlo paso a paso.
Debes hacer un poco cada día, tomarte pequeños descansos que te permitan reflexionar y descargar tensiones.
Y tú, ¿cómo decides afrontar el desafío de organizar las pertenencias de la persona fallecida? Recuerda que puedes compartir tus experiencias aquí, en el blog de Funeraria Albacete