El proceso de despedida de un ser querido es uno de los momentos más delicados y dolorosos que una familia puede atravesar. En ese contexto, cada detalle importa para que el último adiós sea un acto de respeto, dignidad y cariño. Aquí es donde la tanatoestética juega un papel crucial, permitiendo que el fallecido mantenga una apariencia serena y natural durante el velatorio o ceremonia. Pero, ¿qué es exactamente la tanatoestética y por qué es tan importante en el proceso funerario?
La tanatoestética es el conjunto de técnicas y cuidados estéticos aplicados al cuerpo de una persona fallecida con el objetivo de mejorar su apariencia para el velatorio o la ceremonia fúnebre. Este proceso incluye desde la limpieza y preparación básica del cuerpo hasta la restauración facial y el maquillaje para ocultar posibles marcas o signos visibles de enfermedad o sufrimiento.
El propósito de la tanatoestética no es embellecer, sino devolver al fallecido una imagen lo más serena y pacífica posible. Esto es especialmente importante para los familiares, ya que permite que el último recuerdo que tengan de su ser querido sea una imagen de paz, en lugar de un reflejo de la enfermedad o el dolor por el que haya pasado en sus últimos días.
¿En qué consiste el proceso de tanatoestética?
La tanatoestética implica una serie de cuidados profesionales que son realizados por personal capacitado en la materia. Algunos de los pasos más comunes que se realizan en esta profesión es:
Limpieza y preparación del cuerpo
El primer paso consiste en la limpieza del cuerpo, que incluye el aseo completo y la preparación de la piel. Se eliminan restos de fluidos o cualquier otra sustancia que pudiera haberse acumulado después del fallecimiento. Este paso es esencial para garantizar que el cuerpo esté en condiciones dignas y respetuosas para el velatorio.
Cierre de los ojos y la boca
Una parte importante del proceso es asegurar que el fallecido tenga una expresión tranquila. Los ojos se cierran de forma natural, al igual que la boca, para ofrecer una imagen serena.
Restauración facial y corporal
En algunos casos, la persona puede haber sufrido daños o desfiguraciones debido a accidentes, enfermedades o tratamientos médicos. Aquí entra en juego la restauración facial y corporal, que permite reparar o cubrir esas marcas mediante técnicas especializadas. Esto puede incluir el uso de maquillaje profesional o cera, aunque existen ocasiones en las que es necesario el uso de prótesis.
Maquillaje tanatoestético
El maquillaje es otro aspecto clave de la tanatoestética. A través de un maquillaje suave y discreto, se busca eliminar signos de palidez o marcas que puedan ser visibles. La idea es que el fallecido mantenga un aspecto natural, similar a cómo se veía en vida. Este paso es especialmente reconfortante para los familiares, que pueden ver a su ser querido con una apariencia de descanso.
Vestimenta y peinado
Finalmente, el cuerpo es vestido y peinado según las indicaciones de la familia. Se suelen elegir prendas que hayan sido significativas para la persona o que representen dignamente su estilo de vida. El peinado y la presentación final del cuerpo completan el proceso, para que esté listo para la ceremonia.
La importancia de la tanatoestética en el proceso funerario
La tanatoestética es más que una simple preparación estética; es un servicio fundamental en el proceso funerario. Existen distintas razones por las que este proceso es tan importante:
Ayuda en el duelo de los familiares
Uno de los aspectos más importantes de la tanatoestética es su impacto emocional en los familiares y amigos del fallecido. Ver a un ser querido con una apariencia tranquila y serena durante el velatorio puede proporcionar consuelo, ayudando a mitigar el dolor de la pérdida. De hecho, tener un último recuerdo visual positivo del fallecido puede ser un elemento crucial en el proceso de duelo.
Un último homenaje
El respeto hacia el fallecido es fundamental en cualquier ceremonia funeraria. La tanatoestética permite rendirle un último homenaje, asegurando que su cuerpo sea tratado con el mayor respeto y cuidado. Al presentar al fallecido de manera digna, los familiares sienten que han cumplido con el deber de cuidar a su ser querido hasta el final.
Dignidad y respeto
El proceso de tanatoestética asegura que el fallecido reciba un tratamiento digno en todas las fases del proceso funerario. Desde la limpieza del cuerpo hasta la restauración facial, cada detalle es cuidado para que el difunto mantenga una imagen respetuosa y digna. Esto es especialmente relevante en situaciones donde el fallecido haya atravesado una enfermedad prolongada o un accidente, y su apariencia haya sido alterada.
Reconforta a los seres queridos
La apariencia del fallecido puede tener un gran impacto en el estado emocional de los familiares. Ver a su ser querido en una condición digna y tranquila puede ayudar a los familiares a sentir que están ofreciendo una despedida adecuada y que su ser querido ha sido tratado con el mayor respeto posible.
¿Quién realiza la tanatoestética?
El tanatoesteticista es el profesional encargado de llevar a cabo este delicado proceso. Esta persona está formada no sólo en las técnicas de embalsamamiento y restauración, sino también en el trato humano que requiere el trabajo con los familiares en un momento de gran vulnerabilidad. Un tanatoesteticista no solo se encarga de la preparación estética del fallecido, sino también de respetar las creencias y deseos de la familia.
Es común que se confunda la tanatoestética con la tanatopraxia, ya que ambas son disciplinas relacionadas con la preparación del cuerpo fallecido. Sin embargo, la diferencia radica en el propósito y el alcance de cada técnica. Mientras que la tanatoestética se centra en el aspecto estético del cuerpo, la tanatopraxia incluye tratamientos más profundos, como el embalsamamiento o la conservación del cuerpo durante un período más largo de tiempo.