Si tienes algún ser querido que ha decidido ser donante de órganos al morir, has de saber que se activará un protocolo al respecto desde el momento en que fallezca. Te lo explicamos con más detalle para que estés preparado ante esta situación y sepas cómo se actúa.

El protocolo de extracción de órganos

En primer lugar, es importante que sepas que, aunque se sea donante, solo un 1-2 % de las muertes permiten que se puedan donar los órganos. Además, hemos de indicar para el consuelo de los familiares que el protocolo de extracción de órganos exige una serie de garantías y el respeto a la dignidad del fallecido. Estas son las condiciones que tienen que darse:

1. Muerte cerebral

Cuando hay una muerte cerebral, que se mide a través del encefalograma, el proceso es irreversible. Solo a partir de este momento se podrían extraer órganos si se dan el resto de las circunstancias. Un falso mito es pensar que se pueden realizar trasplantes de donantes de órganos fallecidos sin que se haya contrastado esta cuestión.

2. Comprobar que la causa de la muerte es compatible con la donación

Uno de los principales problemas de la donación de órganos estriba en que son pocas las enfermedades compatibles con esta posibilidad. Por regla general, un fallecido solo puede ser donante si el motivo del deceso ha sido un ictus, una anoxia o un traumatismo. Este es el motivo por el que se solicita la donación muchas veces cuando hay un accidente de tráfico.

3. Comprobación de que el fallecido es donante o solicitud de autorización a la familia

Aunque hay muchas personas que han decidido ser donantes, has de saber que, si no han dispuesto lo contrario, puede serlo cualquier persona. Es posible que te pidan autorización para la donación de órganos de los familiares si los médicos ven que estos son compatibles para otras personas.

4. Traslado al quirófano para la extracción

Una vez que se compruebe que el fallecido es compatible, se trasladará a un quirófano para realizar la extracción de los órganos que se van a donar. Has de saber que en ningún caso se va a desfigurar el cuerpo y que esta operación se realiza por cirujanos especializados. Posteriormente, se trasladará el cadáver a la morgue para que se pueda entregar el cuerpo a los familiares.

Conclusión

El donante de órganos tiene que cumplir una serie de condiciones después de fallecer, de manera que en muchas ocasiones quien quería donar no puede hacerlo. Si acaba de fallecer un ser querido y buscas un profesional que se pueda hacer cargo del funeral y de todo lo relacionado con el sepelio, en Funeraria Albacete te podemos echar una mano.

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